Continuamos con esta serie en la que queremos ofrecer un contexto histórico a los nombres elegidos por Drake Interplanetary para sus naves. Si no has leído la primera entrada de la serie te recomiendo que empieces por ahí. En ella indagamos en los orígenes del nombre de la propia fabricante y su relación con el personaje real en el que se inspiraron: Francis Drake.
Pero hoy toca hablar de su caza monoplaza de interdicción: la Buccaneer. La Bucci para los amigos.
Tras el éxito de sus modelos Cutlass y Caterpillar Drake se vio en la tesitura de crear un caza que complementara y protegiera sus operaciones. Para ello buscó la colaboración de los hombres y mujeres que habitaban en las fronteras de la UEE. Aventureros cuyo estilo de vida suponía un riesgo continuo. Acostumbrados a las penurias propias de esas zonas, a mitad de camino entre el imperio de la ley y el más absoluto caos. Basándose en los consejos que les dieron diseñaron un caza extremadamente maniobrable, con una pegada tremenda, sin lujos, pero extremadamente fácil -y barato- de reparar. La nave ideal para no depender de piezas que sólo se pueden conseguir en los lejanos sistemas interiores de la UEE.
Al menos esta es la versión oficial de Drake.
«El verso cada vez es más grande, pero algunas cosas nunca cambian. Cualquier cosa que consigas, no importa si mucho o poco, siempre habrá alguien esperando para quitártelo. Puedes dejarle hacerlo o puedes luchar. Yo no sé tú, pero yo joder si voy a luchar.»
Dosh Mallory, famoso hombre de frontera, 2656
En todo caso la Bucci es un caza con unos acabados austeros pero que en batalla puede enfrentarse a naves militares de su mismo tamaño. Que está claramente por encima de naves civiles cómo la 300i de Origin. Si bien no ofrece habitabilidad ni capacidad de carga alguna, ni siquiera un pequeño compartimento, si monta módulos de salto con los que poder actuar cómo escolta. Sin embargo depende de una base de operaciones, incluso para algo tan básico cómo comer.
Pero por encima de todo esto, la razón por la que esta nave brilla en sistemas fronterizos es su facilidad para reparar. Más allá de lo barato que resulta hacerlo, la facilidad para encontrar componentes de recambio hacen que sea una opción lógica para no quedarte varado en tierra.
Más allá de su fiabilidad, su otro gran punto fuerte es su potencia y versatilidad de fuego. Dispone de una gran cantidad de anclajes de armas de diversos tamaños. Con ellos es capaz de enfrentarse tanto a cazas pequeños como naves más grandes que ella. Una flotilla de Bucaneers es capaz de poner en serios apuros incluso a naves grandes fuertemente blindadas.
Y ¿Quiénes fueron estos bucaneros de los toma su nombre?
De nuevo volvemos a la edad de oro de la piratería en el Caribe, en concreto a sus inicios durante los comienzos del siglo XVII. La Corona Española, ávida de oro y plata para financiar sus guerras en la vieja Europa, comienza a descuidar sus posiciones insulares en el Caribe. Las fabulosas minas del interior del continente empezaban a requerir cada vez más recursos de los españoles. Aún manteniendo Cuba y Puerto Rico siempre bien guarnicionadas no es capaz de mantener su presencia en otras islas de menor tamaño o importancia. Jamaica, la Española, las Bahamas o las Antillas Menores son prácticamente abandonadas, a pesar de mantener nominalmente su posesión.
Este hecho fue aprovechado algunas personas de otras potencias europeas. Huyendo de las guerras que en aquellos años asolaban el continente, de las mazmorras a las que serían condenados por ganarse el pan de forma deshonesta (que en realidad suponían una condena a muerte) o atraídos por el olor de las riquezas que ya estaban llegando a Europa, decidieron probar suerte cómo colonos en estas islas. Así que se produjo una lenta pero constante llegada de personajes de toda condición y pelaje desde Francia, Inglaterra y Países Bajos. Algunos de ellos fueron honestos ciudadanos en busca de una vida mejor, otros fugitivos, desertores o simplemente oportunistas en busca de oportunidades.
Los bucaneros
Estos colonos en un principio se ganaban la vida plantando tabaco con el que hacer contrabando en Cuba y el continente. También cazaban en el interior de la isla. Con la carne obtenida hacían trueques con las tripulaciones de los barcos que hicieran aguada para obtener otros alimentos, armas y ron. Sin embargo los españoles seguían manteniendo la titularidad de esas islas y sus visitas no eran precisamente amistosas. Por eso eran frecuentes las incursiones en las que desembarcaban infantes de marina para recordarles quien tenía esa titularidad. Esto les obligaba a esconderse en las selvas interiores mientras quemaban sus posesiones o directamente mudarse a otra isla.
La carne que conseguían de la caza la ahumaban usando una técnica nativa. Esta técnica consistía en colocar la carne en tiras encima de una especie de caseta que en arawak se denominaba boucan. Los franceses, pioneros en este nuevo oficio, tomaron esa palabra para crear la denominación boucannier. He aquí el mundano origen de la denominación de los bucaneros, los que ahúman la carne en un boucan.
Con el tiempo, aunque las incursiones españolas eran cada vez menos frecuentes, las penurias propias de esta forma de vida y el hecho de estar justo en la zona de paso de las rutas comerciales hacía la metrópolis empujaron a los bucaneros a cambiar de su oficio. Decidieron que debían tomar su parte de esas riquezas que veían pasar por delante de sus narices.
Evidentemente no disponían de buques con porte suficiente cómo para enfrentarse a un navío artillado y mucho menos a un convoy. Por eso empleaban una táctica consistente en usar canoas a remos y pinazas para acercarse inadvertidamente a buques descolgados del convoy, abordarlos y rápidamente huir en sus pequeñas, rápidas y maniobrables embarcaciones con el botín de más calidad que pudieran obtener.
¿Por qué la Buccanner se llama así?
Cómo hemos dicho, la Bucci es una nave pequeña, extremadamente maniobrable y muy rápida. Sus módulos de salto le proporcionan cierta autonomía pero al carecer de habitabilidad alguna está supeditada a tener una base de operaciones. Esto la convierte en un caza de escolta aceptable pero sobre todo en un caza de interdicción espectacular gracias a su velocidad y pegada. Una escuadrilla de Bucanneers son la opción ideal para perseguir y neutralizar una nave de carga. Incluso si esta fuera escoltada, mientras otras naves con capacidad de porte cómo la Cutlass llegan para cargar el botín, pueden dar cuenta de la escolta o huir si el combate no es favorable.
Esta es básicamente la misma táctica que empleaban los bucaneros con sus canoas y pinazas, interceptar un buque poco protegido, abordarlo, saquearlo y huir.